El arquitecto Álvaro Morales asesora al mantenimiento de las esculturas de González Gortázar
En el año de 1972 el arquitecto Fernando González Gortázar creó las esculturas llamadas las “pistolas” que se encuentran al ingreso del Parque González Gallo y serán remodeladas por la dirección de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Guadalajara bajo la asesoría del Arquitecto Álvaro Morales.
El arquitecto Morales explicó que se encuentran deterioradas y han perdido su color. Habrá que enjarrarlo y devolverle el color original: blanco con amarillo. Por otro, una parte del ingreso al parque se enrejó y serán retiradas para dejar libre acceso al publico.
El mantenimiento de las esculturas del ingreso al parque no se había realizado desde hace 20 años y los colores originales que con el paso de los años se han modificado.
Los colores de las esculturas llamadas “pistolas” tendrán lo colores originales: en amarillo y los laterales en blanco, además el marco interbox en amarillo y el exterior blanco.
El parque González Gallo tiene una extensión de 17 hectáreas de zona boscosa enclavada en la zona industrial de la ciudad de Guadalajara. Por su extensión se considera como un pulmón verde, el parque será remodelado para devolverle su esplendor del pasado y convertirlo en espacio recreativo.
Se pretende plantar más de 25 mil especies de plantas, renovar la pista de trote, las bancas nuevas crea ungimnasios al aire libre, renovar el mobiliario urbano las y las bodegas. Instalación de un sistema de riego nuevo y para dar mayor seguridad a los ciudadanos que lo visitan y renovar 115 luminarias.
El arquitecto Álvaro Morales lo define como heredero de una tradición artística que viene desde las estelas prehispánicas de la región maya: “Además de que fue alumno de Mathias Goeritz, es el que más ha heredado esta tradición”.
Añade que si su obra estuviera cuidada y catalogada, podría formar parte de una ruta para atraer más visitantes a la ciudad resalta la necesidad de cuidar el entorno urbano y dignificar la obra de González Gortázar.
Durante un recorrido por la ciudad se comprobó el mal estado en el que se encuentran las esculturas creadas por el arquitecto González Gortázar como son: La Gran Puerta (1969), la Plaza Fuente (1973), la Fuente de la Hermana Agua (1970), la plaza del Parque González Gallo (1972), la Fuente del Federalismo (1975), usada incluso como mingitorio y dormitorio por indigentes, así como El Triunfo de la Tierra (2002).
De la obra urbana de este arquitecto y escultor, a quien la Universidad de Guadalajara (UdeG) le entregó, en noviembre de 2013, el Doctorado Honoris Causa, por su trayectoria en el arte y en la arquitectura, sólo se encuentran en buen estado la Torre de los Cubos (1972) y El Resplandor (1995), que forma parte de la colección permanente del Museo de las Artes de la UdeG.
Álvaro Morales considera que al arquitecto Fernando González Gortázar no se le ha valorado lo suficiente en Guadalajara.